La Humanidad sigue adormecida en un marco cultural y social heredado de tiempos más antiguos, anestesiada incluso, prendada de valores preindustriales que huelen a herencia de la tribu. Urge una gran transformación: la ciencia y la tecnología derivada lo han cambiado todo y ese abismo entre lo que fuimos y lo que deberíamos ser es la fuente de muchos de los problemas actuales. Este siglo verá el salto definitivo de nuestra especie a un nuevo nivel, mucho más ambicioso y radicalmente diferente a todos los anteriores. Como mínimo habrá cinco revoluciones en la ciencia y la técnica que cambiarán a su vez nuestra sociedad, nuestra cultura y la propia concepción del ser humano.