Dijo Homer Simpson: “Crisistunidad”; esa fusión peculiar de crisis y oportunidad, la respuesta cafre a tiempos cafres como los que vive España, un país que entra de lleno en el universo Balzac.
No hay mejor época para las artes, dicen muchos, que cuando la sociedad está en crisis y convulsiona. España y su pasado son un buen ejemplo: los mejores pintores, artistas, escritores y pensadores surgieron siempre en el tiempo del abismo, como el Siglo de Oro de las Letras y la Pintura pero que fue el Siglo Negro del Imperio Español, aquel 1600 largo como un día sin pan en el que el entramado se venía abajo pero aparecían Cervantes, Quevedo, Lope de Vega, Velázquez, Murillo, Zurbarán…
Luego llegó la Edad de Plata, ese trozo de Historia que arrancó en 1898 y se prolongó hasta 1939, el tiempo de las vanguardias, de los escritores, los poetas, los dramaturgos, de García Lorca a Valle-Inclán, pasando por Ortega y Gasset o Picasso. Curioso, pero cierto. Circunstancial, puede, pero auténtico. No sabemos si será una buena vara de medir pero desde luego se abre ante nosotros la opción de que España viva una tercera era de esplendor-miseria que nos lleve a lo más alto pasando por las catacumbas del paro, la miseria social y la desigualdad.
Quizás el mejor autor que ha dado el mundo a la hora de diseccionar la miseria humana fuera Balzac y su monumental ‘Comedia Humana’, la fusión de todas sus novelas de realidad y crítica social de aquella Francia postnapoleónica llena de dinero y negocio, pero también de injusticia y abusos. Balzac tuvo un contemporáneo igual de majestuoso, Víctor Hugo, quizás algo más sentimental y condescendiente que él, pero ambos radiografiaron a la perfección la inmadurez social y humana de la industrialización y de los fallos estructurales de la burguesía europea de aquella época.
Por eso España necesita un Balzac, alguien capaz de forjar este tiempo y fijarlo sobre papel, tinta y bits, un autor, autora o lo que sea, que pueda contar al tiempo lo que ocurrió de verdad en esta España de seis millones de parados donde el talento y los títulos no son seguro de empleo, donde tener una idea no sirve para nada si no te dan crédito, y donde la corrupción y el abuso desde el poder son continuos y crónicos. ¿Algún voluntario/a? Estamos dispuestos a apoyarle y jalearle.