Pocas veces hemos tenido que enfrentarnos con tanta fuerza a la necesidad de apuntalar la responsabilidad individual como durante la pandemia. Y muy pocas veces también ha surgido la duda de si la población está dispuesta a asumir el otro lado de la libertad individual, los deberes imprescindibles para que una sociedad funcione. Mañana empieza la fase 1 en muchas provincias, y veremos hasta qué punto respondemos como sociedad civilizada. Porque una minoría ya ha demostrado, desde que se pudo salir con niños, que no todos entienden que no hay libertad sin responsabilidad. Aviso: a nadie le gusta que le recuerden sus errores, son libres de parar de leer y mandarnos a… donde les apetezca, este es un país libre. Relativamente y temporalmente confinado, pero libre.