Para el común de los mortales, sin suficiente formación o ángulo de observación, los falaces y los amantes de las frases cortas, la Historia parece una cadena de ciclos sin marcha atrás, pero no es así. En realidad son tantas las circunstancias, tantas cosas pueden no salir como uno creía, que las naciones y masas se engañan a sí mismas cuando creen en lo aparentemente obvio.