La casta gobernante de Alemania es su peor enemigo, una mezcla de ceguera, tozudez luterana y defensa de lo nacional frente a la dimensión europea; la germanofobia no es más que un efecto secundario de sus errores, pero cambiará Europa.
La casta gobernante de Alemania es su peor enemigo, una mezcla de ceguera, tozudez luterana y defensa de lo nacional frente a la dimensión europea; la germanofobia no es más que un efecto secundario de sus errores, pero cambiará Europa.