Todos saben sus nombres, sus medios, sus padrinos y sus métodos; son esa gente que vocifera, grita e insulta sin parar siguiendo al pie de la letra eso de “haz ruido para que te vean”.
Todos saben sus nombres, sus medios, sus padrinos y sus métodos; son esa gente que vocifera, grita e insulta sin parar siguiendo al pie de la letra eso de “haz ruido para que te vean”.
Si las mujeres son invisibles imaginad las escritoras, esas figuras decorativas que los críticos parecen obviar una y otra vez.