Como indicaba no hace mucho en una de esas inserviblemente útiles redes sociales el periodista Daniel Arjona, el antiguo mundo se muere y el nuevo no termina de llegar, y entre medias se cultivan monstruos que dan mucho miedo. Es un buen resumen de lo que sucede a día de hoy, en esta peculiar “era interglaciar” que se abrió con la eclosión de la industria y la sociedad de masas a finales del siglo XX y ese futuro que nadie soñó mejor que Gene Roddenberry con ‘Star Trek’. Nunca la ciencia-ficción consiguió poner el listón tan alto, tanto que probablemente jamás lo alcancemos.